El Bacanal del PP - Opinión en Libertad.

El problema del síndrome del intocable es que justifica para sí mismo sus abusos y excesos. Se considera por encima de la ley que rige a los demás para ellos las leyes son para los mortales, por eso no les importaba celebrar ostentosos cumpleaños y convivios con el Presidente y la Vicepresidenta y hacer coperacha para regalarles obscenos y vulgares regalos un derroche de lujo para expresarles su agradecimiento por permitirles ordeñar un Ministerio.

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